El perímetro abdominal, directamente asociado a las cardiopatías y diabetes

Investigadores han propuesto incluir, además del Índice de Masa Corporal (IMC), la circunferencia de la cintura -perímetro abdominal- como marcador de referencia en la rutina de la práctica clínica, tras demostrarse que está directamente asociada con enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Esta es la principal conclusión de un artículo publicado en la revista “Clinical Endocrinology”, en el que se han utilizado datos de un estudio internacional (llamado Idea), para el que España, que se encuentra entre los 63 países participantes, ha aportado una muestra de 17.980 pacientes al total analizado (177.345).

De cada participante se registraron datos de edad y sexo; tabaquismo; nivel educativo y situación laboral; antecedentes o existencia de enfermedad cardiovascular; presencia de diabetes e hipertensión; medición del perímetro abdominal y peso, altura e IMC.

Tomando los valores considerados normales de perímetro abdominal por el programa de educación nacional sobre colesterol -102 centímetros para hombres y 88 centímetros para mujeres-, se observó que el 41 por ciento de los hombres y el 58 por ciento de las mujeres presentaban adiposidad abdominal.

En cuanto a la frecuencia de enfermedad cardiovascular, fue del 23 por ciento en los hombres y del 12 por ciento en mujeres, según ha informado el Ciberobn (Centro español de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición).

El citado estudio concluyó que la mitad de los pacientes españoles de atención primaria estudiados presentaron obesidad abdominal, mientras que un tercio eran obesos por IMC, Índice de Masa Corporal (estudia el peso en relación a la altura).

Se observó en ambos sexos una correlación directa entre la enfermedad cardiovascular y el perímetro abdominal, y esta relación fue todavía más acentuada entre el perímetro abdominal y la diabetes.

“Los datos del estudio muestran, entre otros, una estrecha vinculación entre las enfermedades cardiovasculares y el perímetro abdominal, aún tratándose de personas no obesas ni con sobrepeso”, ha detallado el doctor Felipe F. Casanueva, de Ciberobn.

Esto, y una mayor incidencia de diabetes, entronca con las conclusiones extraídas de otros estudios recientes que han demostrado que la obesidad abdominal es un indicador del riesgo cardiovascular “mucho más fiable que el peso, la edad o el IMC”.

Para este médico, estos resultados posibilitarán el lanzamiento de otros estudios que permitirán identificar a los pacientes de mayor riesgo y evaluar el impacto de nuevos tratamientos para combatir el riesgo cardiometabólico global que padecen.

En conclusión, los datos generados por el estudio de Idea indican que la prevalencia de la obesidad ha aumentado considerablemente en los últimos años a nivel global, al menos en los pacientes de atención primaria.

Demuestra asimismo una “disociación significativa” entre la información proporcionada por el perímetro abdominal y por el índice de masa corporal como valores de referencia para el abordaje de las patologías derivadas del sobrepeso.

El hecho de que la obesidad abdominal, medida por la circunferencia de la cintura, esté más asociada tanto con la diabetes mellitus tipo 2 como con enfermedades cardiovasculares que el IMC, indica “la urgente necesidad” de incluir ambos parámetros en la práctica clínica rutinaria, según Casanueva.

Fuente: adn.es

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